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“Primero nos enteramos de la enfermedad mortal de nuestro ser querido, luego aceptamos la idea, nos resignamos a ella y dejamos a la persona en manos de los expertos. En cierto sentido nos convertimos en asesinos…” (Imre Kertész, Yo, otro).
Por J. Teresa Padilla
Advierto que no sé si es un texto este que os presento hoy muy adecuado al periodo festivo en el que nos encontramos. En realidad, sí lo sé: no lo es, pero todavía menos lo era el que tenía previsto, el cual, para colmo, necesitaba, y así me lo ha hecho ver mi despiadado y, sin embargo, querido equipo corrector, alguna que otra vuelta más (y a ser posible un buen corte de tijera).
Lo inicio con la cita en la que Kertész recuerda la culpabilidad que sintió al dejar en una habitación de hospital a su madre fatalmente enferma. La relación del escritor con ella nunca fue muy estrecha. Con el humor que le caracterizaba, Kertész la describía como una mujer hermosa, algo frívola y egoísta, que en su infancia se desentendió un tanto de él y, cuando alcanzó la madurez, no aprobaba en absoluto casi nada de lo que hacía, aunque tampoco esperara demasiado, de manera que sólo se lo recordaba muy de pasada. Así, aunque no pudiera calificarse de enriquecedora o estimulante, su relación terminó siendo bastante civilizada y poco opresiva.
Pero da igual. En el fondo da lo mismo. Puede que tu madre o tu padre hayan sido tu refugio de amor y tu modelo de vida. Puede que no lo fueran, pero hayas conseguido con el tiempo, la buena educación y cierto sentido irónico de la vida, quererles y aceptar su manera de amarte sin pagar el precio de tener que cargar sobre tus hombros el peso de sus desdichas, de tener que hacer propias sus preocupaciones, angustias o sufrimientos. Es posible, por último, que te haya faltado la fortaleza para evitar esto último y la valentía de huir cuando aún estabas a tiempo. Entonces terminas prisionera en una cárcel de afectos que no comprendes por alguien que sospechas no te ha conocido ni entendido nunca en el fondo. Alguien que algunas veces parece tener asuntos pendientes contigo, a la que te da la sensación de que no terminas de caer bien, mientras que en otras ocasiones se aferra a ti como su tabla de salvación, su única interlocutora posible.
No se puede negar nunca el amor de una madre por su hijos, aunque ese amor te haya hecho más mal que bien y haya habido momentos en que, con esa crueldad analítica de la que eres muy capaz, hayas visto en él una especie de mero imperativo biológico o social. Y, por eso, siempre eres culpable ante ella. Siempre, pero especialmente cuando la abandonas, le das la espalda; cuando delegas en otros sus cuidados. Sabes que si pudiera todavía pensarlo o decirlo, preferiría que lo hicieras tú, aunque tantas veces te haya repetido a lo largo de tu vida la lista interminable de nimiedades que haces mal. Sabes, también, que no podrías soportarlo si lo hicieras.
Desde el día en que la vi entrar en aquel comedor lleno de ancianos de aquella primera residencia mastodóntica hasta cada sábado a las 20 horas que la dejo en la más pequeña y casera que ahora ocupa, me siento como ese asesino cobarde que prefiere no ver el dolor que su abandono provoca y dejarlo en manos de los profesionales de la enfermedad y la muerte.
Mi madre tiene Alzheimer. No entiende nada de lo que le dices (apenas puede prestar la mínima atención que requiere escuchar) y no puede expresarte ya lo que tanto la angustia. No para quieta y la única manera que he encontrado de poder estar las dos un rato sentadas tranquilas es ir con ella a misa en la capilla de su residencia. Así lo hice en Nochebuena, en su peculiar misa del gallo a las seis de la tarde. Entonces me deja que la coja de la mano e impida así que se levante y se vaya a no sabe ni ella dónde. Mi mano aliada con la rutina del musical murmullo litúrgico logra el pequeño milagro de la paz. Y entonces te llega una frase que te acaricia y consuela, a ti, la asesina siempre arrepentida, siempre reincidente. Era un canto del Aleluya: “Mañana quedará borrada la maldad de la tierra”.
No se sabe el mañana de qué día será, pero será un día, no en el final de los tiempos, ni en un futuro siempre diferido hasta el fin de la historia. No, será un día que vendrá tras otro y al que seguirán más, pero ese día no simplemente triunfará la bondad, dejando la injusticia, el dolor y la muerte en el pasado. La maldad quedará borrada, toda, la pasada, presente y futura. Una esperanza absurda, una fe (credo quia absurdum) que se articula luego en diferentes cuerpos de creencias, algo que, como deseo, podría ser universalizable. Y de esa escéptica que soy, salió esa tarde un frío, roto y solitario Aleluya.
Well I’ve heard there was a secret chord / Escuché que había un acorde secretoFeliz año a todos, y que podamos seguir concibiendo y esperando lo imposible, como, por ejemplo, la redención.
That David played and it pleased the Lord /que David tocaba y agradó al Señor.
But you don’t really care for music, do you? / Pero a ti la música no te interesa, ¿verdad?
Well it goes like this: / Bueno, es algo así:
The fourth, the fifth, the minor fall and the major lift / la cuarta, la quinta, el menor cae y el mayor sube.
The baffled king composing Hallelujah / El desconcertado rey componiendo un Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya.
Hallelujah , Hallelujah /Aleluya, Aleluya.
Well your faith was strong but you needed proof /Sí, tu fe era fuerte, pero necesitabas probarla.
You saw her bathing on the roof /La viste bañarse en el techo.
Her beauty and the moonlight overthrew you /Su belleza y la luz de la luna te derribaron.
She tied you to her kitchen chair /Ella te ató a su silla de la cocina,
And she broke your throne and she cut your hair / rompió tu trono y cortó tu pelo;
And from your lips she drew the Hallelujah / y de tus labios extrajo el Aleluya.
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya.
Hallelujah , Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Now, maybe there's a God above / Ya, tal vez haya un Dios arriba.
As for me, all I have ever learned from love / Por mi parte, todo lo que he aprendido del amor
Is how to shoot someone /ha sido cómo disparar a alguien
Who outdrew you / que desenfunda antes.
But it's not a cry that you hear tonight / Pero no es un llanto lo que escuchas esta noche.
It's not some pilgrim who claims to have seen the light /No es un peregrino que dice haber visto la luz.
No, it's a cold and a very broken Hallelujah / No, es un frío y muy roto Aleluya.
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Oh, people, I've been here before / ¡Oh, pueblo!, yo he estado aquí antes.
I've seen this room and I've walked this floor / He visto esta habitación y caminado por este suelo.
You see, I used to live alone before I knew you /Solía vivir solo antes de conocerte, ¿sabes?
And I've seen your flag on the marble arch / Y he visto tu bandera en el arco de mármol.
But listen love /Pero escucha, amor:
Love is not some kind of a victory march / el amor no es una especie de marcha victoriosa.
It's a cold and it's a very lonely Hallelujah / Es un frío y muy solitario Aleluya.
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
There was a time you'd let me know / Hubo un tiempo en que me dejabas saber
What's really going on below / lo que pasaba de verdad abajo.
But now, now you don't even show it to me, do you? / Pero ahora, ahora ni siquiera me lo muestras, ¿verdad?
I remember when I moved in you / Recuerdo cuando me instalé dentro de ti.
And the Holy Dove, she was moving too / Y la Paloma Sagrada, ella también se movía
And every single breath that we drew was Hallelujah / y cada aliento que exhalamos era un Aleluya.
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
I've done my best, I know it wasn't much /Hice lo mejor que pude, sé que no fue mucho.
I couldn't feel, so I learned to touch / No podía sentir, así que aprendí a tocar.
I've told the truth / He dicho la verdad.
I didn't come here to London just to fool you / No vine aquí, a Londres, sólo a engañarte.
And even though it all went wrong / Y aunque todo salió mal,
I'll stand right here before the Lord of Song / me presentaré aquí, ante el Señor del Canto,
With nothing, nothing on my tongue but Hallelujah / con nada, nada en mi lengua salvo un Aleluya.
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya
Hallelujah, Hallelujah /Aleluya, Aleluya.
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