viernes, 24 de febrero de 2017

¡Que vienen los rusos!

Por J. Teresa Padilla

Lo exclamo sin pánico y en un tono que pretendo humorístico, pero no creáis que sin un íntimo, secreto y vergonzante recelo, sospecha e incluso desasosiego.

Al parecer, piratas informáticos rusos hicieron lo que suelen hacer (los piratas internaúticos, no los rusos) y se metieron en las intimidades virtuales de organismos estatales y personalidades de relevancia política de la superpotencia occidental (o sea, EEUU). Al parecer, con el propósito de hacer pública todo tipo de información malintencionada sobre la entonces candidata demócrata a la presidencia estadounidense y favorecer así al inminente nuevo presidente yanqui (el “loco del miércoles”, como hoy mismo acaba de referirse a él la señora que cuida de mi suegra, colombiana ella. El título me ha gustado tanto que estoy por apropiármelo y cambiarle el nombre al blog: Las locas de los miércoles. Si no lo hago es porque lo suyo sería publicar entonces los miércoles y ni mis socias ni yo tenemos edad ya para tanto compromiso).

Pero, bueno, hablaba yo de la piratería de origen ruso. Obama se enfadó, claro (aunque a buenas horas), y expulsó hacia la gélida madre Rusia a un buen grupo de diplomáticos. Putin, tan hierático y bajito como acostumbra, decidió no mover, de momento, ficha: para qué se iba a molestar con un presidente al que le quedaba telediario y medio. Ya hablaría él con el nuevo boss, que, de paso, se erigió en defensa de la presunción de inocencia rusa y sugirió otros posibles culpables, orientales pero no eslavos, o sea, chinos (con todos los que son, raro sería que no hubiera alguno implicado) o norcoreanos (no son tantos pero a siniestros les ganan pocos). En suma, que en medio del escándalo, Putin dejó a Trump liado con el Twitter (qué peligro) y se fue a misa de Pascua. Así, sin más, como si nunca hubiera sido un jefazo de la KGB ideológicamente impecable (o sea, ateo) o necesitara precisamente él ayudas divinas; vamos, como un señor.

Bueno esto era un resumen de lo que pasó a finales del año pasado, por si había algún despistado que no se hubiera enterado en su momento de la noticia. Un resumen a cuento de qué, os preguntaréis (con toda la razón). Pues a cuento de este blog que tenéis la gentileza de visitar en este preciso instante. Ya en enero Diarios de resistencia fue poco menos que invadido por los rusos. No sé, como doscientas visitas en un solo día. Lo mismo los blogs como Dios manda tienen de forma habitual visitas de este orden. Diarios, desgraciadamente, no. Ni cuando escriben Marisa o Esperanza, que suelen, como vulgarmente se diría, dejar mis posts en bragas.

Pantallazo de las fuentes de tráfico del blog
No puedo negar que ver semejante cantidad aumentar el contador de visitas provocó un considerable subidón en mi autoestima. Aunque breve, claro, porque estalló como la burbuja que era cuando empecé a hacerme preguntas tales como: ¿Qué hacen tantos rusos (es que había días que eran tantos que asustaban) pasándose por aquí? ¿Cómo han llegado? ¿Qué están leyendo? ¿Pueden siquiera leer (castellano, digo)? Poca cosa averigué y eso que manejo a nivel usuario el Google Analytics. Sólo sé que estuvieron. Un buen puñado de días. Desde diferentes lugares de Rusia. Y que leyeron (supuestamente) un poco de todo, preferentemente entradas antiguas.

Tan abruptamente como llegaron, se fueron (no fidelicé ni a uno, mierda). Se fueron hasta hace unos días, en que de repente entraron de nuevo en tromba (trescientos y pico de una vez). Esta vez no he hecho mayores indagaciones. Para qué. Fue sólo un día. Pero me tienen perpleja. Supongo que serán “robots” que reaccionan a alguna palabra del blog y que al poco se marchan “decepcionados”, pero yo prefiero imaginarme a personas reales, estudiantes de español, hijos o nietos de los niños de la guerra buscando sus orígenes… Mi fantasía no se sostiene porque no tiene sentido que esta gente se ponga de acuerdo para visitarnos a la vez, pero… En fin, venga, no perdamos la esperanza ahora justamente que la NASA ha descubierto un nuevo sistema solar con posibilidades de albergar vida. Si estáis ahí, sois humanos y venís en son de paz, comunicaros con nosotras: no tenemos muchos secretos, y escandalosos menos, pero somos mujeres de paz, no tanto por falta de genio, sino por hartura de guerras.

Firmado: Las locas de quién sabe qué día.

7 comentarios:

  1. ¿Pero qué me estás contando? ¡Anda ya!¿Y qué vas a hacer con ellos si se ponen en contacto contigo cual alienígenas? A mí no me mires, eh...

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  2. Qué bonito sería... Ya se verá mujer lo que hacer (irse de bares no estaría mal). ¡Con lo que me gusta a mí ET! ¡O Encuentros en la tercera fase! O...

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  3. Y no tendrá algo que ver que te hayas declarado lectora de novelas rusas en este blog?

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  4. Y no tendrá algo que ver que te hayas declarado lectora de novelas rusas en este blog?

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    1. ¿Tú crees? ¿Y eso le importará a los robots o puede hacer sospechar de su humanidad última? Rodima, en serio, éste es un enigma de c...

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  5. A ver, Tere; la cosa está clara. En el título aparece la palabra "resistencia" y están buscando núcleos de potenciales anti-capitalistas para destruir el sistema desde dentro.
    Yo me dejaría querer a ver si me financian o algo. Todo sea por la pasta! Empezaría a titular los posts con palabras subversivas y podemescas, a ver si cuela... :-) ;-)

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  6. O sea, q no buscan vida inteligente, sino Pablos y Pablas. Como siempre, tus hipótesis son las más razonables, pero no dejan espacio a la aventura pacifista. ¡Aguafiestas!

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